Claves para elegir el sofá del comedor

Claves para elegir el sofá del comedor

Elegir un sofá es algo que debe pensarse con detenimiento, ya que es un mueble que se convertirá en el centro de acción y atención allí donde lo dispongamos, sea en el salón o en el comedor.

Para este último caso las claves de la elección son bastante similares a las que debemos tener en cuenta cuando lo escogemos para una sala de estar, pero como quiera que sea es bueno detallarlas, a fin de que cuando pasemos por eso decidamos acertadamente entre la amplia variedad de sofás existentes hoy en día.

Definir las dimensiones exactas

Esta es una de las claves principales para decidir efectivamente qué sofá llevaremos a casa, en este caso para el comedor. Lo más recomendable es determinar el tamaño que deberá tener el mueble, e incluso tomar las medidas en el espacio que queremos ocupe, antes de ir a la tienda.

Algunos expertos van más allá y aconsejan plasmar esas dimensiones en un croquis o plano, para que con este los especialistas de la tienda nos sugieren el sofá idóneo.

Tipología

Quizás se desprenda del punto anterior, pero en caso de que a nuestras dimensiones y tamaño ideal le sirvan varios tipos de sofás, deberemos basar la elección atendiendo a la funcionalidad de cada uno de estos.

Así, es importante saber que para el comedor un sofácama, como su nombre indica, puede que no nos sea tan útil como sí lo suele ser en los salones.

De igual forma, un sofá para el comedor no tendrá la funcionalidad de acoger a tantas personas sentadas por períodos prolongados de tiempo, sino más bien para estancias cortas mientras se sostiene alguna conversación con otras personas comiendo o meramente sentadas en la mesa del recinto.

Igual es para sentarse y ya, pero para ello no tendremos por qué gastar tanto en un sofá con múltiples asientos como los sofás 3+2. Puede que con un biplaza o uno de tres asientos ya resolvamos.

Sin embargo, a pesar de su tamaño, los sofás en forma de L o los chaiselongue pudieran resultar geniales para el recinto de la casa que nos ocupa. Esto se debe a que ambos tipos de sofás resultan ideales para delimitar zonas en una misma estancia.

Material y tapicería

Como el sofá del comedor no tendrá un uso tan continuo como el del salón, podemos relajar un poco las exigencias en cuanto a material. No obstante, si buscamos que nos dure, la mejor apuesta será siempre el cuero o algunos de los sintéticos fuertes que actualmente se producen.

Esto aplica también para la tapicería, que en el comedor estará más expuesta a manchas que la de un sofá de salón. Por ello, deberás buscar un sofá con una resistente y antimanchas, que pueda limpiarse con facilidad. A este último fin contribuirá mucho que escojamos un sofá desenfundable, no solo en los cojines, sino en su totalidad.

Estructura

El último y no menos importante aspecto clave en la elección de un sofá es su estructura. Las de hierro son más duraderas y resistentes que las de madera, y cuando se combinan con una base de muelles y cinchas elásticas, y un relleno de espuma de alta densidad, pues se tiene un sofá que será cómodo y resistente, requisitos indispensables incluso para aquellos que destinaremos al comedor. 

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